Cocinas amarillas: interiores reales.
El desayuno en la cocina amarilla no solo mejora su estado de ánimo, sino que también le carga energía positiva durante todo el día. Pero no todos se atreverán a crear un interior tan brillante, temiendo que sea opresivo y molesto. Si equilibra adecuadamente los tonos, una cocina de este tipo se convertirá en el mejor remedio para la depresión estacional, alegrando cualquier clima sombrío.